Bien dicen que terminas trabajando en algo totalmente diferente a lo que estudias, Chez Alain Miam Miam es un gran ejemplo. Este señor después de ejercer la mitad de su vida como psicólogo, ahora es el creador de unas buenísimas, orgánicas y exóticas crepas. Para conseguirlas la gente hace aproximadamente ¡una hora de fila! Si eso no es suficiente para convencerte de visitar Chez Alain, te cuento que esta ubicado en el Marché des enfants rouges, el primer mercado cubierto que hubo en París, ¡el lugar se creó desde 1600!, en uno de los barrios más bonitos de la capital francesa, Le Marais.
Era un sábado al mediodía y mis amigos y yo nos decidimos a probar estas deliciosas crepas de las que tanto nos habían platicado. Llegando a Rue Bretagne no. 39, entramos a un mercadito de lo más lindo. Muchos olores deliciosos, gente conviviendo muy feliz, puestos desde florerías, pescaderías, pastelerías, hasta lugarcitos de vinos y champagne.
Al fondo y del lado derecho de este mágico lugar, se encontraba una fila de aproximadamente 12 o más personas. Nosotros, muriendo de hambre sin haber desayunado, esperamos pacientemente mientras disfrutamos el show que este encantador y coqueto señor interpretaba.
Ayudado por su guapo hijo y el mejor amigo de éste, Alain preparaba sus famosos sándwiches y crepas escuchando la radio parisina y cocinando al ritmo de la música. El puesto además de tener una grandiosa variedad de panadería orgánica francesa, estaba lleno de todo tipo de especias, verduras, carnes frescas, quesos y un sin fin de ingredientes aromáticos y deliciosos.
Primero lo vi preparar “Le Galette Fraicheur”, esta obra de arte tiene lechuga, tomate, perejil, albahaca, jamón serrano, queso parmesano fileteado, como medio bote de aceite de oliva, sal y pimienta. Fue amor a primera vista y estaba decidida a pedir esa creación, pero después lo vi preparar “Le Cornet Vegetarien”. Empezó con ingredientes muy normales como lechuga, champiñones crudos, zanahoria y perejil, pero en eso le agregó queso de cabra, aguacate, cáscara de limón rallada y ¡miel de abeja!, dije ¡wooow, tengo que probar eso!
Con las crepas en mano y después de una encantadora despedida por parte de Alain y su equipo (quienes además nos regalaron unos croissants). Salimos al lindo distrito de Le Marais y caminamos una cuadra hacia elSquare du Temple, un parque súper lindo rodeado de edificios haussmannianos, con un lago, árboles floreados y juegos para niños, donde nos sentamos a comer las crepas.
El amigo que nos acompañaba pidió “le Galette Fraicheur”, mis dos amigas y yo hipnotizadas por la miel de abeja, el aguacate y el queso de cabra nos decidimos por “Le Cornet Vegetarien”.
Desde la primer mordida a mi crepa estaba enamorada, era una combinación que jamás había probado, estaba deliciosa, libre de culpas, ¡era perfecta! En eso le pedí a Alonso que sí me dejaba probar su crepa, ¡error!, estaba deliciosa, el aroma a albahaca, el parmesano con el jamón serrano y la magnitud de lechuga con aceite de oliva rompieron mi corazón y me arrepentí demasiado de no haber pedido esa. A pesar de mi decepción, seguí disfrutando de mi saludable crepa, el día soleado, la buena vista y mis buenos amigos.
Sin duda regresaré a Chez Alain Miam Miam por una “Gallete Fraicheur“, además tengo que probar los sándwiches de baggete de Alain, los cuales segúnbuzzfeed son los mejores de París.
Esta visita a Alain es un must y la experiencia cultural comienza desde que llegas al barrio de Le Marais. Las maravillas que encuentras en el marché, el encanto de Alain y su equipo, además de lo exquisitas que están las crepas, valen cada uno de los minutos de la fila.