Fotografía: Julio Cortés
Cuando supe que visitaría Acapulco, sabía que estaría difícil elegir un lugar perfecto para una reseña, sobretodo por qué Acapulco tiene una historia increíble de glamour, fiestas y estrellas, así que sólo un lugar que representara TODO ESO, sería el reseñado por #TheFoodieModel, El Tabachin, fue el elegido.
Llegamos con Andrea (@TheALens) César (@picturesandbeers) y Julio (juliocortes1706) al hotel Pierre Mundo Imperial a eso de las 6 de la tarde, había sido todo un día de sol, arena y mar (por más cliché que esto suene) e íbamos en busca de deleitar nuestros paladares con uno de los restaurantes con más historia y estilo. (Sólo para que se vayan emocionando, es el favorito de Luis Miguel, lo frecuentaban Frank Sinatra, Cantinflas y hasta Bill Clinton, así de bueno está.)
Además, algo que me tenía fascinada es que me contaron que el chef Walter de El Tabachin, sabe que del amor nace la vista y es fiel creyente de que una buena porción no está peleada con una buena presentación ¡Ya con eso se ganó al menos mi corazón y el de Julio!
El primer platillo fue un raviol de betabel, relleno de queso de cabra, nueces, pesto de nuez perfumado con aciete de trufas y para dar el toque final, una blueberry cubierta en polvo de oro ¡no saben lo rico que estaba! César y Julio que "según" no son fans del betabel no se quejaron ni poquito. Todavía siento el sabor de la deliciosa combinación del queso de cabra con el betabel, ¡se me hace agua la boca!
El segundo plato fue un "Duo de ensalada" con langosta a la plancha y callo de hacha sellado marinado en curry, ¡uff! la calidad de los mariscos sin duda hacían ver que estábamos en la playa y la calidad de la presentación sólo nos recordaba que estábamos cenando en uno de los mejores lugares de Acapulco, si no es que en el mejor.
Julio y yo sólo podíamos comparar el maravilloso emplatado del Tabachin, con el del "Cristal Room Baccarat" en París. Sin embargo, les confesaré que a mi me gustó más el estilo del Tabachin, tantos colores y polvos de oro, flores comestibles, totalmente un "eye Candy", ese sabor con tan bonita presentación no tiene comparación.
El tercer plato sin duda fué mi favorito, Duo de atún y salmón. Era Atún sellado empanizado en ajonjoli con reducción de balsámico, el salmón (mi favorito) estaba cocinado a la parrilla y exquisítamente glaseado con miel de Atoyac y chile ancho ¡delicioso! Ya saben que yo soy muy fan de lo dulce y salado, éste glaseado era lo máximo y éste DUO sin duda era la combinación perfecta, Andrea y yo estábamos fascinadas comentando la explosión de sabores que teníamos cada bocado.
El platillo favorito de nuestros queridos Instagram Boyfriends fue la costilla de cordero, estaba horneada sobre salsa de manzana verde con menta y sobre un pure de papa trufado, buenísimo, digo un puré de papa siempre sabe bien, pero trufado, es una experiencia totalmente diferente y deliciosa.
Bueno y lo último salado que comimos fue un exquisito filete Napoleón, con champinones al romero perfumados de trufa y foie gras. ¡No saben lo exquisito de esos champiñones al romero! Cada esquina y porción de ese platillo estaba llena de olores y sabores fuertes y distintos.
Pero lo más divertido de la noche (OBVIO) fue el postre, la maravillosa Paleta de pintor. En dónde venían distintos postres clásicos del Tabachin en una sóla y divertida paleta de pintor (literal) Uno de ellos era un exquisito mousse de queso con amarenas, Andrea y César se emocionaban cada vez que les tocaba una amarena, exaltaba el sabor de una manera impresionante. Mi favorito fue el mousse de pera relleno de malbec, bastante dulce y lleno de sabor, lo fresco del sabor a pera era GLORIOSO y muy dulce, como me encanta. El helado de vainilla al romero fue algo que nos sorprendió a todos, un sabor único y diferente. El Fondant de chocolate obscuro ¿qué les puedo decir? con chocolate y fondant jamás se falla.
Lo mejor de este postre además del sabor y toda la experiencia visual, fue la preparación con el chef en la mesa, una imagen totalmente hipnotizante, desde la manera de acomodar todo, las pinceladas, los colores, TODO. Fue una experiencia que además de agradecerse muchísimo es muy difícil de encontrar y mucho más difícil de igualar.
Al salir del lugar no tuve más que agradecerle a Julio por la excelente elección. Cuando llegamos al Tabachin, no sabíamos que nos iríamos con ese excelente sabor de boca y con todas esas vivencias. Estoy más que feliz de que Acapulco y CDMX no estén tan lejos porque ya quiero regresar a probar más cosas en éste lugar tan exquisito.
No cabe duda que El Tabachin se ha ganado fácil los cuatro diamantes AAA (American Automobile Association Diamond Awards) lo tiene TODO, excelente servicio, es un lugar auténtico, con una cocina inigualable, difícil de superar y fácil de disfrutar. Por cierto, les dejo como buena recomendación un SPRITZ de la coctelería del lugar, ideal para disfrutarse con el calorcito acapulqueño.
No se pierdan en Facebook.com/luisaferss el video de la preparación de la paleta de pintor en El Tabachin.
LF
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