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  • Foto del escritorluisaferss

Valentine's en el Camino Real Santa Fe. #LFAroundTheWorld


Ya venía el día de San Valentín y Julio y yo queríamos tener un plan divertido. Los dos vivimos muy cerca y casi siempre estamos juntos, por lo que al ser el primer valentines que no estaríamos a un océano de distancia, buscábamos salir de la rutina y pasarla increíble. Con Julio nos enteramos que el Camino Real de Santa Fe tenía un paquete para parejas los fines de semana, nos pareció el plan ideal por qué además de que las instalaciones están súper, no teníamos que ir muy lejos de nuestros departamentos. En la CDMX luego las distancias son de flojera. El sábado llegamos al rededor de medio día, la habitación estaba bastante grande y con una bonita vista a Avenida Santa Fe (ya saben que las buenas vistas son mi debilidad) Y ¡bueno! Desde que llegamos al cuarto teníamos fresas cubiertas con chocolate blanco y vino blanco espumoso. Desde la primer mordida a esas fresas, sabíamos que el fin superaría nuestras expectativas.

Fuimos a comer a 'La huerta' el restaurante del hotel, que casualmente acababa de abrir esa semana. Es un buffet, pero no cualquier buffet de hotel. Éste en realidad estaba bueno y tenía muchas opciones Gourmet, como todo tipo de quesos: brie, provolone, parmesano, de cabra, gouda, mil tipos de jamones, frutos, nueces. Salmón ahumado, atún fresco. Un pescado impresionante. En fin, como para volverte loco y hacer unas combinaciones exquisítas y/ó exóticas.

Obvio también habían unos postres en verdad muy buenos que hasta a Julio que no le encanta lo dulce, estuvo parándose por más y más, y yo que soy mega postrera ¡ni se diga! Me serví ¡de todo! Y varias veces *inserte aquí el changuito de whatsapp que se está tapando la boca*

Después de comer nos pasamos a la habitación y mientras Julio veía la llegada del papa a México, yo tomé un largo y delicioso baño de burbujas. Desde que llegué a la habitación esa tina me gritaba que entrará en ella, además llevaba mis bombas de baño LUSH que me moría por utilizar y mi revista Vogue de Febrero que me urgía leer (ya a mitad de mes y sin estar actualizada, es un crimen) Ya relajada, fresca y con buen conocimiento de las tendencias y updates del mundo de la moda, me arreglé para ir a cenar con Julio al Kyo. Éste es un restaurante japonés en el rooftop del Camino Real Santa Fe, con una terraza y una vista impresionante así como sus deliciosos cócteles, nos dieron uno con té verde que estaba, además de original y fresco, buenísimo.

Para cenar, nosotros pedimos un 'Omakase' que es una comida de 6 tiempos, en la que prácticamente pruebas de lo mejor del menú. Con Julio no podíamos elegir que platillo era el más bueno, todos estaban deliciosos pero creo que nuestro favorito fue el Bacalao o no se si los rollos de sushi, o los taquitos ¡UFF! En fin. Luis el gerente, nos recomendó un Sake muy bueno para acompañar la cena (debo confesar que desde que probé ese Sake ahora en dónde sea que veo uno, se me antoja cañón) Después le seguimos con los cócteles y los postres en la terraza, con música muy buena y una vista que me hacía sentir muy afortunada, perfecta para la víspera de San Valentín. Dormimos tan deli que el domingo nos levantamos súper tarde y bajamos a disfrutar del Brunch por ahí de las 12. Resulta, que la huerta los domingos en las mañanas se convierte en un buffet específico para brunch y tienen bebidas ilimitadas ¿Que increíble ¿no?

Así que de mimosa en mimosa Julio y yo nos la pasamos excelente, yo desayune unos waffles exquisítos y Julio ¿qué no desayunó? Hasta se esperó a que cambiara el menú a horario de comida y fue por tacos y disfrutó de más postres.

Ya que ese dia era el mero Valentine's, queríamos salir un poco más de la rutina y olvidarnos de todo lo que nos agobiaba, por lo que apartamos para nosotros el área de Jacuzzi del hotel, dejamos celulares y malas actitudes en la habitación y nos encargamos de divertirnos y relajarnos, nadando entre burbujas y pétalos de rosa. No puedo imaginar un mejor plan de domingo y con el plus de ser 14 de Febrero.

Ya súper relajados y felices, subimos a la habitación en la que tomé otro baño de burbujas (digo yo no tengo Tina todos los días y tengo que aprovechar) Julio mientras, siguió viendo la transmisión del papa en México. Para la noche fuimos caminando a un supermercado muy cercano y compramos botanitas, vino espumoso y hasta un helado. Al llegar al hotel ya nos estaba esperando la pizza que habíamos ordenado a domicilio, yo quería una en forma de corazón pero al parecer no se pudo. Así disfrutamos súper a gusto de una cena romántica y cómoda en la habitación mientras veíamos en la TV "¿Conoces a Joe Black?" Jaja la película más romántica que encontramos. Al otro día por desgracia era lunes, pero no fue un lunes feo, si no un lunes con sabor a domingo. Nos levantamos a las 10 para recibir al room service con nuestro delicioso desayuno. Julio pidió unos chilaquiles y pan dulce y yo pan francés y fruta. Ese desayuno delicioso y en la comodidad de la habitación fue el final perfecto para un fin de semana increíble.

A pesar de que nos dolía regresar a la realidad, nos llevábamos una excelente experiencia de fin de semana. Quién diría que estando tan cerca de nuestros departamentos y de nuestra rutina diaria pudimos tener esas pequeñas vacaciones. No solo comimos delicioso todos los días, si no que estuvimos en unas instalaciones ideales para consentirnos, reanimarnos y hasta darnos energías para una excelente semana. Me la pase tan bien que creo que hasta quiero a Julio un poquito más por sugerir éste excelente plan.

No duden en visitar el camino real de Santa Fe en cualquier ocasión que quieran dasrse un buen rato e irse de vacaciones sin tener que viajar, ó simplemente si están por aquí y quieren comer delicioso, con mil opciones y se quieren servir indefinido. Éste lugar es para ustedes y aplica perfecto aun que sea para un delicioso brunch el domingo. Cuando vayan me cuentan que tal, ¡esperen el video ésta semana!

LF


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