Cuando te decidas a dejar el miedo atrás y aventarte del precipicio, es cuando vas a volar.
Todos tuvimos grandes sueños desde chiquitos, ser futbolista, ser veterinario, ser astronauta, ser corredor de la fórmula uno, ser actor ó en mi caso ser Hilary Duff. Mientras crecemos poco a poco vamos dejando esos sueños atrás y al querernos volver más "realistas", nos vamos a lo seguro y olvidamos que no por qué un sueño sea más difícil es imposible.
Sí, tal vez es mucho menos arriesgado estudiar cuatro años y medio una carrera, graduarte, trabajar toda tu vida en una empresa en dónde vayas creciendo, casarte, reproducirte y morir jaja, pero si ese no es tu sueño ¿por qué irte por el camino seguro? Los límites nosotros nos los ponemos y si le echamos ganas cualquier cosa es posible.
El primer factor que nos detiene es el miedo ¿y si me muero de hambre?, ¿y si me dicen que no?, ¿y si no quedo en el papel?, el que no arriesga no gana y tus posibilidades de fallar son casi las mismas que tus posibilidades de tener éxito. Si no te quitas la pena y la inseguridad, jamás vas a lograr las cosas que siempre haz soñado.
Otra cosa que nos detiene es la persistencia, ya nos dicen que no una vez y se nos cae el mundo, lloramos, todo nos pasa ¡NOOO! Tenemos que seguir insistiendo, nos cierran la puerta en la cara, esperamos un ratito y tocamos otra vez con una nueva estrategia. Las personas exitosas bien dicen que son 1 en un millón, pues deja que esos 999,999 se rindan para que tu seas el número 1 que sigue ahí parado frente a la adversidad. Por ejemplo, Zac Efron no quedaba en ningún casting, un día el dijo "éste es el último" y PUM High School Musical. ¡¿VEN?! no hay que rendirse, el que persevera alcanza.
Si quieres conseguir algo no te puedes quedar sentado yendo a la escuela, sacando buenas calificaciones, viendo Netflix, yendo al antro y a las mejores fiestas. Si quieres resultados diferentes, tienes que hacer cosas diferentes, las oportunidades no te van a caer del cielo y tampoco vas a ser lo máximo de la noche a la mañana. Todo esto requiere esfuerzo, planeación y dedicación.
¿Tienes un sueño?, ok pues busca la manera de alcanzarlo, busca los medios, pide consejos, no te dejes intimidar y sobretodo no te conformes con menos de lo que quieres alcanzar. Por ejemplo yo quiero ser modelo de Dolce & Gabbana, pero no por qué me contrate una marca menos padre y me vaya súper bien, ya me voy a olvidar de mi sueño principal.
No te creas menos o que no lo mereces, eso es un límite que sólo tu te vas a poner. Si tu sueño es tener una tienda en Milán, pero te va súper bien vendiendo en Tamaulipas, no te conformes con lo seguro y a pesar de que tengas que arriesgarlo todo ¡vete a Milán!, estudia más, métete a concursos, ¡manda tus diseños a todos lados! Algún día alguien los va a ver. Jean Paul Gaultier empezó mandando sus dibujos a todos los diseñadores famosos en Francia hasta que Pierre Cardin CEO de Christian Dior en esa época lo contrató como asistente. ¡Les digo!, TODO ES POSIBLE.
¿La clave? creerlo.